Baja 500 2016, luces y sombras en el desierto
Se ha celebrado la Baja 500, que si el nombre les suena familiar, funge como un adelanto de la mítica Baja 1000, carrera a través del desierto de Baja California que, como su nombre indica, cubre unas mil millas de territorio (se calculan poco más de 800 para su próxima edición).
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Aunque la Baja 500 contempla apenas la mitad de recorrido, no es segunda de ninguna, pues esta es la cuadragésima octava edición que se lleva a cabo, apenas una menos que su “hermana mayor”.
El evento se retrasó este año al no poder cumplir la ciudad bajacaliforniana de La Paz con sus obligaciones contractuales, por lo que en lugar de abril, ha sido hasta este mes cuando se ha realizado la competencia, partiendo del puerto fronterizo de Ensenada hacia San Felipe.
BAJA 500: VICTORIA PARA MÉXICO
El piloto local Tavo Vildósola Jr., junto con su copiloto Javi Valenzuela, se han llevado la edición de este año en una Ford Raptor modificada, con un tiempo de 8:20:52.105 y una velocidad promedio de 91.5 km/h “!La Baja es nuestra! Hoy, no solo ganó el equipo, sino que también ganamos todos los mexicanos” declararon. El segundo lugar fue para Rob Mac Cachren, quien llego tres segundos detrás, mientras que el podio fue completado por el nativo de Tecate Carlos Apdaly López, ganador de la edición pasada.
En motocicletas, el californiano Colton Udall replicó su triunfo del año pasado con un tiempo de 9:18:17.947 a bordo de su Honda CRF450X, mientras que el segundo escaño recayó en Francisco Arredondo. El tercer lugar fue para Kevin Murphy.
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TRISTE EDICIÓN
Lamentablemente, el evento se ha visto ensombrecido por el accidente del día sábado cerca del Arroyo Ensenada, en el que un vehículo de la categoría Trophy Truck (armazones tubulares con enormes motores “tocados”) se despistó e impactó contra un grupo de espectadores, hiriendo a una mujer y su hijo, ambos de origen estadounidense.
El niño, identificado como Zander Hendriks de ocho años, falleció posteriormente. Su madre, Melissa Hendriks, se reporta como estable.
Aunque el piloto implicado Todd Pedersen fue requerido por las autoridades locales, al final fue liberado al recibir el perdón de los padres del menor. Al parecer, la zona en que se sucedió el accidente estaba restringida al público por su potencial peligrosidad al tener un giro muy cerrado pero, como ocurre en demasiadas ocasiones en este tipo de eventos, las restricciones no fueron acatadas y tampoco parecía haber suficiente personal de seguridad o protección civil.
También se confirmó el fallecimiento de dos motociclistas durante la competencia: Noah Evermann, quien fue encontrado inconsciente en el tramo del Cerro del Borrego, y Travis Livingston, quien chocó a la altura de la milla 289, ambos también de origen estadounidense y, curiosamente, ambos de 34 años.
DESIERTO ARDIENTE
Al parecer el extremo calor –hasta 49 grados centígrados– pudo estar relacionado con la muerte de ambos, pero aún no se han cerrado las investigaciones.
Udall, ganador de la categoría de motociclismo, señaló: “nunca había corrido con tanto calor en toda mi vida. Había corrido en una prueba de 250 millas a 46 grados y en ese entonces sentía como si mi cerebro se cocinara…”. BJ Baldwin, piloto de Toyota, declaró luego de publicar una foto en Facebook recibiendo oxígeno: “Llevo 30 años corriendo y esta es una de las carreras más calientes en que he estado nunca”.
Pese a lo anterior, la Secretaría de Turismo del Estado destaca una derrama económica de 2 millones de dólares para la ciudad de Ensenada, gracias a la afluencia de 100 mil visitantes, una tercera parte de origen extranjero.
La Baja 1000 en su edición 49 arranca el próximo 16 de noviembre, finalizando el 20 del mismo mes. Esperemos que, como debe ser, sea el espíritu de competencia lo que prime por sobre lo demás.