Camión, alimentación y salud... ¿Cómo se relacionan? Aquí te lo decimos
Conducir un camión debe ser uno de los trabajos que más afecta la salud física y mental de quien lo ejerce, al ser sedentario en demasía. Y es que, los conductores -a diferencia de otros- pasan largas horas detrás del volante, están en constante tensión al tener que maniobrar con destreza un vehículo de gran tamaño y casi siempre trabajan de noche. Todos estos factores se intensifican si el operario tiene una alimentación deficiente.
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Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), el 43 % de personas que se ganan la vida conduciendo un camión son obesos y el 37 % restante presenta un alarmante sobrepeso. Para esta institución, el origen de estos llamativos porcentajes sería una combinación entre una mala alimentación y la inexistente actividad física que realizan este grupo de personas.
Ahora bien, los males que más se manifiestan en este grupo de personas son: la hipertensión arterial y gastritis. Para la EU-OSHA, quienes conducen un camión tienen una alimentación característica:
- El estrés los lleva a consumir en demasía snack y golosinas.
- No siguen un horario de comidas tradicional.
- Casi siempre consumen frituras.
- Ingieren tres vasos de agua o menos.
- Muchos exageran con la ingesta de café , todos los días y en más de una ocasión.
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Esta deficiente alimentación y sedentarismo característico en quienes manejan un camión no solo empeoran su salud sino que reduce su promedio de vida en 10 años, en comparación con otras personas y profesiones. Para la EU-OSHA, estos malos hábitos alimenticios y enfermedades se pueden evitar o reducir con las siguientes recomendaciones:
- Dedicarle 150 minutos semanales alguna actividad física moderada (caminar) o 75 minutos a la semana a alguna actividad más intensa (práctica un deporte). Esto nos ayudará a mejorar nuestras funciones cardiorrespiratoria y musculares, así como reducir el riesgo cardiovascular.
- Si vamos a conducir por largas horas es recomendable llevar un botella de agua y beberla al menos cada hora. Si durante el trayecto nos da hambre podemos llevar algunos bocadillos (fruta, tentempiés, tortillas de arroz o maíz) ligeros y de fácil digestión.
- No comer entre comidas. Es importante que quienes conduzcan un camión ingieran cereales, verduras y frutas. Recuerda que un alto nivel de colesterol en la sangre aumenta el riesgo de somnolencia al volante.
- Contar con un horario fijo de comidas, esto ayudará a combatir el estreñimiento que produce la actividad sedentaria. Vale decir que una cena pesada aumenta el cansancio del conductor y disminuye su atención al volante.
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Fuente: www.consumer.es
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