Chemputer: tecnología para crear aviones de laboratorio

Aeronaútica ago. 10, 2016

Como sacado de la ciencia ficción, científicos e ingenieros están tratando de hacer crecer aviones desde un laboratorio. Te contamos cómo. 

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Hay sectores que evolucionan constantemente y que se han visto beneficiados con la explosión tecnológica más que otros. Uno de ellos es el mundo de la aeronaútica y la aviación. Por ejemplo, la impresión 3D es hoy en día sumamente empleada en esta industria.

En el Reino Unido ya existen algunos aviones de guerra que integran partes que han sido impresas en 3D y la mayoría de los portaviones estadounidenses cuentan con una impresora de este tipo a bordo. Las ventajas de esta tecnología la hacen muy atractiva pues con menos recursos, mayor precisión y en menos tiempo se pueden obtener piezas, repuestos y prácticamente, lo que sea que uno se imagine a través de esta tecnología. Sin embargo, actualmente un equipo de científicos está trabajando con un proceso que haría ver a la impresión 3D como un juego de niños.

Chemputer
Rolls-Royce ya imprime piezas de sus aviones con 3D.

Chemputer

Un equipo de científicos e ingenieros del Reino Unido están tratando de hacer crecer aviones a partir de sustancias químicas dentro de un laboratorio. Bajo el auspicio del gobierno británico y de BAE Systems, el segundo mayor contratista militar del mundo y constructora aeronáutica comercial, este equipo está usando un sistema que se basa en una computadora avanzada que, se espera que algún día, pueda ser capaz de crear un avión molécula por molécula.

Chemputer
Una posibilidad real: crecer aviones en laboratorios.

Esta Chemputer – palabra compuesta que condensa chemistry y computer – está siendo desarrollada en la Universidad de Glasgow en el Reino Unido y realiza un proceso que aunque similar al de una impresora 3D, es esencialmente distinto. En vez de operar con robótica y depositar el material capa por capa  hasta gradualmente crear una estructura, la Chemputer opera a nivel molecular, donde combina diferentes moléculas y después, mediante una reacción química, sintetiza el objeto diseñado.

Chemputer
Lee Cronin líder del equipo de investigadores de la Universidad de Glasgow.

Esta máquina tiene acceso a un gran número de químicos y por tanto, permite que muchas reacciones químicas se lleven a cabo. Por ejemplo, este proyecto, llamado Digital Synthesis, ha logrado que la Chemputer produzca pequeños objetos metálicos, como pequeñas pirámides o barras de oro.

La Chemputer puede combinar varios químicos diferentes y ver qué ocurre con cada reacción y decidir qué puede producir con ellas y así determinar un producto final por cada reacción. Una de sus ventajas que hace todo este proceso de manera muy rápida. Otra de sus ventajas, es que es sus operaciones se basan en algoritmos, por lo cual es capaz de hacer cálculos sin necesariamente realizar experimentos, eliminando así, incluso sin probar, aquellas reacciones que algorítmicamente no son viables. Por el contrario, aquellas que sí, las desarrollará y mejorará.

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Aplicaciones

BAE Systems cree que esta tecnología podría ser usada algún día para crear pequeños aviones no tripulados mucho más rápido que los creados por procesos de manufactura actuales. Por otra parte, se especula que esta máquina desarrollará materiales nuevos debido a las nuevas combinaciones químicas que ésta puede crear y estos nuevos materiales podrían ser más durables y ligeros. Esto hace que esta tecnología sea especialmente atractiva para el sector militar.

chemputer
Se espera que se puedan unidades no tripuladas.

Hoy en día las fuerzas armadas de todo el mundo confían mucho más en vehículos no tripulados por aire, mar y tierra que pueden ser manejados a distancia. Actualmente, el ejército estadounidense entrena a más operadores de drones que pilotos de avión y de hecho a su nuevo avión, el F35, se le conoce como el último avión de combate tripulado.

Aunque este equipo de investigación ya tiene en mente qué tipo de materiales podrían producir, los mantienen de manera confidencial precisamente porque se cree que el sector militar sería de los más beneficiados, pues se podrían construir equipos de manera mucho más rápida y cerca de los campos de batalla, lo cual es de gran ventaja en un sector como el militar.

Además, en un proyecto paralelo, existe otra empresa británica llamada Reaction Engines Limited, que actualmente se encuentra desarrollando un cohete que se espera alcanzará velocidades supersónicas. La velocidad supersónica es 5 veces más rápida que la velocidad del sonido, la cual es de 1,234.8 km/h. AE Systems tiene más de $26 millones de USD invertidos en este proyecto.

Junto con la Chemputer, esta tecnología sería muy prometedora, pues se podría lograr crear un avión militar en menos tiempo con ayuda de la Chemputer y que además alcanzaría una velocidad mayor que la de cualquier otro jet.

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