Dakar Día 9: Una cancelación necesaria pero incomprensible

La anunciada cancelación de la Etapa 9 del Dakar 2017, que debía unir Salta con La Rioja, obligó a participantes y equipos, a permanecer muchas horas en la ruta, en un eterno enlace doble, de Jujuy a Salta y luego a Chilecito, que a muchos les tomó toda la noche y otros hicieron al amanecer. El jueves se corre hacia San Juan nuevamente.

DÍA 9: MENOS TIEMPO PARA ATACAR O DEFENDER

Desde que la caravana del Dakar 2017 quedó atrapada sobre la Ruta Nacional 9, entre Barcena y Volcán, el caos que se vivió en la provicia de Jujuy, tomó la escena por completo. Primero, por el drama social de dos poblaciones sepultadas bajo un alud, situación que tiene absoluta prioridad por sobre una competencia de motor. Después, porque aunque los participantes pudieran desviarse por una ruta alternativa, larga y peligrosa vía San Antonio de los Cobres, los equipos y los vehículos de la organización, no podían pasar por ese camino con todos sus móviles, algunos por su gran porte, otros porque llegaban al desvío a la ruta 52 entre Tilcara y Purmamarca, ya de noche, luego de haberse levantado a la madrugada, y correr desde Uyuni en Bolivia, cruzar la frontera y correr la segunda parte de la etapa del martes en territorio de Jujuy.

Entonces, la problemática era doble. La Etapa 9 debía salir desde Salta hacia La Rioja a través de Fiambalá, la conocida como «Doble Belén«, pero no habría pilotos para correrla. La suspensión se conoció el mismo martes a la tarde, pero lo que desconcertó a muchos, fue que la decisión tomada fuera seguir en enlace hasta Chilecito, para largar el jueves la etapa hasta San Juan. La propuesta que la mayoría tenía en mente, y algunos comentaron públicamente, era reagrupar a toda la caravana durante este miércoles en Salta, y retomar la carrera haciendo las etapas pendientes, un día más tarde. Y si eventualmente la carrera no podía terminar el domingo en Buenos Aires, y debía mantenerse el sábado como día de llegada, anular la breve etapa final, en Río Cuarto, Córdoba, y realizar en todo caso una celebración o desfile de los participantes en la ciudad del último vivac del Dakar 2017.

Pero las autoridades tomaron la decisión de cancelar Fiambalá, y extremar el esfuerzo para quiénes no habían siquiera amanecido en Salta, estaban todavía en Jujuy, a seis horas de distancia, y después debían hacer otras diez horas hasta La Rioja, para llegar este miércoles por la noche, muy tarde, y tener que salir a correr tras casi 24 horas sin descanso, en una dura etapa de puro Dakar, con arena, desierto, quebradas, mucha temperatura y navegación.

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¿ULTIMA OPORTUNIDAD PARA GANAR?

La estrategia de no ser muy rápidos el último día en Bolivia para no ser quién abriera el camino en Fiambalá, ya no había sido efectiva. Stephane Peterhansel perdió con Sebastien Loeb la etapa y quedó segundo en la general por casi dos minutos. La distancia es mínima, y Loeb debe abrir ruta en la etapa de Chilecito a San Juan, lo que puede resultarle en contra. Sin embargo, la dureza de la etapa no es comparable a la de Catamarca que se suspendió este miércoles, y las chances de recuperar la punta para Peterhansel dependen mucho de su ataque, y de una defensa de Loeb que lo lleve a un error. Lo que está claro es que será probablemente la última gran chance para ambos, y quién salga ganador de la etapa, puede pensar seriamente en la victoria final.

Mucho menos ajustado está Sam Sunderland en Motos, porque la distancia con Pablo Quintanilla es mayor a la que se llevan los dos pilotos de Peugeot. El chileno está a 20 minutos, y en cambio tiene cerca suyo a Adrien Van Beveren, y a 14 minutos a Mathias Walkner y a Gerard Farres Guell. Joan Barreda Bort, a pesar de dos victorias de etapa, perdió todas sus esperanzas en la cancelación de la etapa 9, ya que quedan sólo tres etapas y más de una hora y diez minutos de diferencia con la punta.

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En cambio, las cosas no están tan claras en Quads, y mucho menos en Camiones. Los cuatriciclos tienen aun al ruso Sergey Karyakin como puntero, pero Axel Dutrié e Ignacio Casale pueden ganarle, porque solo están a siete y diez minutos respectivamente.

Mientras tanto, los elefantes del desierto, tienen otra vez a los Kamaz ganando a los Iveco. Dimitry Sotnikov le gana a Eduard Nikolaev por menos de dos minutos y a Gerard De Rooy por poco más, 2m20s. El argentino Federico Villagra queda algo distanciado, casi a 30 minutos, pero sus chances de repetir el podio del Dakar pasado no están muertas.

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Dos preguntas…

¿Quienes son tus favoritos en cada categoria del Dakar 2017?

¿Te gusta el Dakar como competencia deportiva?

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