Ford cancela proyecto de planta en San Luis Potosí

Ford Motor Company ha dado un voto de confianza a Donald Trump, quien a poco más de dos semanas de tomar posesión como presidente de Estados Unidos, sigue dispuesto a cumplir con sus promesas de campaña, a costa del crecimiento económico en países como México.

Este martes, la compañía anunció la cancelación del plan de inversión de 1600 millones de dólares que se realizaría en nuestro país, específicamente en San Luis Potosí, misma que se había revelado durante 2016. En cambio, destinará 700 millones de dólares a la expansión de su producción en Michigan.

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El paso se da a conocer horas después de que el presidente electo amenazara, de nueva cuenta y por medio de Twitter, a General Motors por vender coches fabricados en México dentro del mercado estadounidense. A raíz de este anuncio, se ha asegurado que hasta 3500 empleos estadounidenses se salvaguardarán.

CUESTIÓN DE NEGOCIOS

Mark Fields, CEO y Presidente de la compañía, declaró en entrevista para la cadena CNN que la decisión es un “voto de confianza” hacia Trump, dejando en claro que no hubo algún acuerdo de por medio y que además se utilizarán las plantas existentes en Estados Unidos en su máxima capacidad. Bill Ford, director de la firma, platicó con Trump la mañana de este martes.

“Lo hicimos por nuestro negocio”, comentó. «Es literalmente un voto de confianza en algunas de las políticas que ha estado diseñando y es la razón por la que tomamos esta decisión de invertir aquí, en Estados Unidos, y en nuestra planta en Michigan».

Asimismo, se reveló que la nueva generación del Focus se construirá en la planta de ensamblaje localizada en Hermosillo, Sonora, de 30 años de antigüedad, uniéndose al Ford Fusion y el Lincoln MKZ, que también se fabrican en territorio azteca, con el fin de mantener costos reducidos y ganancias.

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“Estoy emocionado de que podemos asegurar trabajos adicionales para los trabajadores americanos”, expresó Jimmy Settles, Vicepresidente de la Unión de Trabajadores Automotices (UAW), en un comunicado.

“Los hombres y mujeres de la planta de Flak Rock han mostrado un gran compromiso para elaborar productos de calidad, y miramos con ansias su éxito continuo con una nueva generación de vehículos de alta tecnología”.

Fields conversó esta mañana con Mike Pence, vicepresidente electo, quien también se mostró complacido con la decisión.

LA INTENCIÓN ORIGINAL DE FORD

La inversión original de la marca del “Óvalo Azul” se anunció durante abril pasado, y su objetivo principal era concentrar la producción de los modelos Fiesta, C-Max y Focus, los cuales tienen un margen de beneficio más reducido que los coches grandes. Además de reubicar empleos hacia regiones más productivas y con costes laborales bajos, se daría empleo a 2800 personas para 2020, cuando la planta de ensamblaje estuviera en operación al 100%.

Sin embargo, desde antes de su victoria en las elecciones presidenciales, Trump ha sido muy crítico hacia éste y otros fabricantes, al decir que era una “vergüenza” que una compañía clave para el tejido industrial estadounidense decidiera trasladar empleos fuera de su país y llegó a decir que la estrategia era “como robar caramelos a un niño”.

El entonces candidato amenazó con aplicar un arancel del 35% a los coches importados desde México como sanción. Fields comenzó un canal de diálogo con el equipo de transición del presidente electo, para tratar de rebajar la tensión, asegurando durante el otoño tras las elecciones que su intención era la de seguir adelante con el plan de expansión de la producción en México y otras regiones de bajo coste.

Sumado a esto, y junto con las amenazas a General Motors, en noviembre había asegurado que tampoco habría una planta de Lincoln en territorio mexicano, cuestión que nunca estuvo en los planes de Ford.

LAS REPERCUSIONES

El peso mexicano ha resentido el anuncio de Ford, ya que tras comenzar la jornada cotizando el dólar en 20.05 unidades, superó la barrera de los 21 pesos, llegando hasta los $21.43 en casas bancarias al finalizar el martes.

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Otros anuncios que la automotriz realizó este martes fueron la producción de un siete vehículos: uno autónomo de alta producción, versiones híbridas del F-150 y el Mustang, así como de una SUV totalmente eléctrica, un plug-in híbrido de Transit Custom y dos coches híbridos exclusivos para la policía, todos a construirse en Flat Rock, Dearborn y Chicago, en Estados Unidos.

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