Formas de ahorrar combustible y salvar a tu cartera
¿Tu pulso se detiene cada que escuchas la palabra “gasolinazo”?, no te preocupes, a continuación te damos algunos consejos para reducir tu consumo de combustible.
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VIGILA TUS LLANTAS
Lleva los neumáticos inflados a la presión que indica el manual, y no olvides revisarlos al menos una vez al mes. Llantas mal infladas, con exceso o falta de presión, repercuten negativamente en el consumo.
Revisa también el desgaste parejo de los neumáticos, de no ser el caso, es necesario realizar alineación y balanceo. Cuando el auto no se desplaza adecuadamente en línea recta, presenta resistencia a la rodadura y por consiguiente, mayor gasto de combustible.
Las llantas de compuesto más duro tardan más en desgastarse y presentan menor resistencia, mejorando el gasto de combustible. La parte negativa de esta opción es que, como los detractores de los autos híbridos y eléctricos sabrán, la menor adherencia repercute negativamente en el agarre lateral, por lo que estos neumáticos obligan a reducir la velocidad en las curvas; lo contrario también aplica, si quieren más “galleta” al dar la vuelta, busquen neumáticos de compuesto suave. No se puede tener todo en la vida, lamentablemente.
MANTEN TU AUTO A PUNTO
Realiza en tiempo y forma los servicios de afinación de tu vehículo, a menos que quieras que parte de tu dinero se “queme” inútilmente en un proceso de combustión imperfecto y por tanto ineficiente.
Si ya andas en eso, aunque debe hacerse en periodos mucho más holgados, también es conveniente revisar el estado del sistema de escape y del convertidor catalíco. Este último reduce la potencia y aumenta el consumo cuando comienza a fallar (y vas a notar al menos lo primero), por lo que sebe sustituir (recuerda que no ha de desecharse, pues se debe reciclar).
REVISA EL TIPO DE COMBUSTIBLE
No gastes innecesariamente en combustible de mayor octanaje al recomendado, a menos que quieras beneficiar al dueño de la gasolinera, con el recomendado el motor deberá andar perfectamente.
TIPO DE ACEITE
Si usas aceite de grado más denso al recomendado para el motor, lo único que conseguirás será aumentar la fricción y reducir la eficiencia de la planta motriz. Los aceites sintéticos son más caros, pero a la larga te ayudan a ahorrar en cuestión de gasto de combustible (y las recargas de gasolina son mucho más periódicas que el cambio de aceite).
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CUIDA TU AIRE
Si no vives en clima tropical, no uses tanto el aire acondicionado, que “roba” directamente potencia al motor (qué usa gasolina para funcionar), lo que aumenta el gasto en este rubro.
Llevar las ventanas cerradas mejora el índice de resistencia aerodinámica y también ayuda en el consumo, aunque tampoco se trata de que conviertas en un sauna tu auto, todo con moderación.
NO TE VAYAS CON CUALQUIERA
No está de más recordar que es buena idea buscar gasolineras decentes. Da preferencia a aquellas donde recarguen transportistas (traileros, camioneros) y choferes de transporte público (micros, combis, taxis), entre ellos se pasan rápidamente “tips” de cuáles convienen y cuáles no.
Es mejor pedir en litros que en pesos, puesto que hace desconfiar al operario en caso que manipulen las bombas (usualmente los inspectores hacen su pedidos en litros, por la capacidad de los recipientes que usan para este fin).
Los recomendable es recargar cuando el día esté fresco en las mañanas o en las noches, pues los litros son medidas de capacidad y con menor temperatura el líquido tiende a comprimirse, y a expandirse con el calor, no es mucha diferencia, pero unos centilitros de más no te caerán mal.
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NO TENGAS EL PIE PESADO
Abusar del acelerador también repercute negativamente en el consumo. Dar “acelerones” para amedrentar no es una buena idea, a menos que te guste gastar inútilmente en gasolina (nota para algunos operarios de transporte pesado). Ser delicado con el pedal es una de las mejores formas de ahorrar combustible.
También es bueno reducir un poco la velocidad antes de llegar a un semáforo; no hay que ser un genio para saber que acelerar para luego detenerse por completo es un absurdo, desde el punto de vista del consumo.
EVITA LOS ADORNOS
Elementos extra como parrillas en el techo o la gran mayoría de los alerones del postmercado sólo suman resistencia inútil al viento, incluso una buena encerada hace más por la aerodinámica.
También evita llevar aditamentos extra que solo suman peso, aumentando el gasto de gasolina, sobre todo al arrancar y a bajas velocidades.
La inmensa mayoría de los productos milagro para reducir el consumo tienen el mismo efecto que aquellos para bajar de peso; sólo reducen el ancho de tu cartera.
Al final, si realmente quieres obtener una mejora sustancial en el gasto de combustible, se trata de obtener el mejor “combo” posible de los anteriores consejos.
Si el motor, pintura y neumáticos están impecables, pero sigues siendo de “pie pesado”, es obvio que el ahorro no va a notarse.
Del mismo modo, si conduces como mandan los cánones, pero el estado mecánico del auto es lamentable y vas a cargar a esa gasolinera en donde nadie más se va a parar, las cosas tampoco mejorarán.
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