Gran Premio de Gran Bretaña 2015: la crónica de Silverstone

Automovilismo • jul. 05, 2015

La novena carrera del año de la Fórmula 1 llevó a periodistas y aficionados hasta Gran Bretaña, uno de los pocos países donde el fútbol debe compartir su título de ‘deporte rey’ con el automovilismo, sobre todo en Silverstone, ciudad que cuenta con uno de los circuitos más prestigiosos de Europa y cuyas calles aledañas llevan nombres de míticos pilotos de la F1. ¿Alguna duda?

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Gran Premio de Gran Bretaña: uno de los más esperados

Fueron alrededor de 140 mil espectadores los que se dieron cita en Silverstone para esta fecha, una de las mayores asistencias del calendario 2015. Nuevamente, ¿alguna duda? Y es que los ingleses tienen razones de sobra para no perderse un Grand Prix cada año: automovilismo, competición, motores, monoplazas, McLaren, Lotus, Williams y algún piloto británico que siempre está en parrilla, en este caso, Lewis Hamilton y Jenson Button.

Por todo el ambiente festivo, el GP de Gran Bretaña era de los más esperados. Con los de Woking -y Button– fuera de protagonismo y Williams y Lotus a media tabla, la presión sobre Hamilton era enorme: estaba en casa y, además de hacer respetar la localía, debía darle una alegría a sus compatriotas, objetivo que el piloto de Mercedes se tomó muy en serio, al mismo estilo de Ayrton Senna.

Desde los primeros entrenamientos libres se advertía que la cosa no iba a ser fácil; la primera y segunda tanda fueron una pesadilla para Lewis ya que las lideró con cierta facilidad Nico Rosberg, su compañero de equipo que le ‘pisa los talones’ en el puntaje acumulado por el campeonato de pilotos.

Sin embargo, en el tercer y último libre, el inglés mostró que está hecho para el trabajo bajo presión. Lideró esta sesión y le bajó las revoluciones al alemán, hecho clave para deshacerse de la frustración y pasársela a Nico.

Ya en la clasificación, el británico confirmó que lo sucedido en las prácticas fue solo desconcentración y logró la pole por delante de Rosberg y Felipe Massa. Bottas, Raikkonen y Vettel partirían tras ellos en ese orden. Una vez más, Mercedes-Benz seguía sólido en la primera línea de la grilla y Williams sorprendía desplazando a los Ferrari a la tercera fila.

La carrera

Ya extrañábamos una partida picante que ponga emoción desde la largada. El semáforo cambiaba a verde y Massa salía embalado dejando atrás a Hamilton y Rosberg. El brasileño daba el golpe y ponía nervioso a todos en la escudería de las flechas plateadas, en especial a Toto Wolff. Bottas se colocaba segundo y parecía que a los Williams nadie los paraba en casa.

Con los monoplazas de atrás era otra historia. En el tumulto, Romain Grosjean y Pastor Maldonado protagonizaron un toque que terminó con los dos Lotus retirados por colisión; hecho que motivó la salida del Safety Car a escasos momentos de iniciada la carrera.

Regresando a los primeros lugares, la ilusión les duró poco a los Williams -solo 20 vueltas-; Hamilton se situaba en su posición habitual y retomaba el control de la carrera. Mala estrategia de los ingleses que no supieron mantener el liderato. Massa demoraba unas milésimas de segundo más en el ‘pit stop’ y Lewis lo aprovechaba pisando a fondo.

Lluvia inesperada

Nubes grises llegaban a Silverstone para ver el espectáculo y con ellos una lluvia que nadie tenía agendada. El agua empezó a caer en ciertos sectores del circuito y algunos pilotos bajaron los cambios por seguridad. Los Williams sufrían -de nuevo- y eran relegados al tercer y cuarto lugar por Nico Rosberg, que se ponía segundo.

La lluvia aumentaba y era necesario el cambio de neumáticos. Hamilton entraba primero a boxes seguido de Vettel, algo que influyó mucho en el resultado final. Rosberg y Massa tardaron una vuelta más, y Bottas aún una más. Con esto los dos FW37 quedaron fuera del podio y Ferrari se metía al tercer lugar con Sebastian.

Tras unas vueltas más, las posiciones no se moverían. Hamilton cruzaba la bandera a cuadros, se quedaba en lo más alto del podio y con la gloria de ganar en casa. Un descontento Rosberg llegaba segundo pero sumando los suficientes puntos como para tener a Lewis aún en vilo por el campeonato de pilotos. A Vettel nadie lo sacó del tercer lugar y le dio a Ferrari un podio que ya habían dado por perdido. En fin, una de las mejores carreras de la temporada, aunque todavía me quedo con el GP de Malasia 2015, ¿y tú?

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