Guayasamín: llevo al Dakar la ilusión de todo un país

Deporte Motor • dic. 18, 2016

Todo está listo para que el Equipo Dakar Ecuador emprenda su viaje al sur del Continente, el próximo 29 de diciembre, para enfrentar su tercer desafío en el rally-raid más importante y exigente del mundo. La edición 2017 de Rally Dakar será muy especial para el piloto ecuatoriano Sebastián Guayasamín, quien se despidió hoy de la afición en una rueda de prensa celebrada en Quito.

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Y será especial, según dijo el piloto, porque siente ahora, en la que será su tercera participación en el Rally Dakar –ya lo hizo en 2014 y 2015- todo el apoyo de la afición ‘tuerca’ del país e inclusive de la gente en general que no es apasionada por el deporte motor. “Tengo la inmensa responsabilidad de representar a todo un país, en la carrera más dura del planeta. Daré todo en la competencia para devolver todo este apoyo que es muy importante para el equipo y para mí”, dijo el piloto capitalino en un momento muy emotivo de la presentación.

Sebastián Guayasamín a los asistentes que estuvieron en la rueda de prensa celebrada en Quito.

Todo un equipo Dakar

Al evento asistieron representantes de las empresas auspiciantes del Equipo Dakar Ecuador, prensa nacional e internacional, e invitados especiales, como por ejemplo la familia más cercana del piloto, su esposa, hijos, padres y hermanos. “Mi familia, mis hijas en particular (tiene dos pequeñas) son las que me inspiran. Llevo la foto de ellas en el tablero del auto y en toda competencia las veo y pienso que debo llegar a la meta porque me están esperando en casa”, sostuvo emocionado Sebastián.

El director del equipo ecuatoriano, Hassan Becdach, realizó la presentación oficial de los integrantes de la escudería nacional, así como de los representantes de las firmas que este año forman parte de la logística deportiva y organizativa del equipo. “Estamos muy orgullosos de lo que ha venido haciendo Sebastián y su grupo de trabajo. Es un gran piloto y todos le deseamos mucha suerte en este rally Dakar 2017”, afirmó el directivo.

En cuanto a la competencia en sí, que arrancará el 2 de enero en Asunción (Paraguay) y finalizará el 14 del mismo mes en Buenos Aires (Argentina), Guayasamín afirmó que el hecho de no participar en la edición pasada le ha servido muchísimo para tener otra mirada del Dakar. “Durante este año tuve la oportunidad de estar en el Dakar desde la parte periodística, cubriendo la prueba para varios medios de comunicación. Eso me enseñó que el Dakar es mucho más que una carrera, es una filosofía de vida. Por eso creo que para enfrentar la prueba en la edición 2017 me siento más maduro como piloto y como persona”, enfatizó el piloto quiteño.

El auto y el piloto

Sobre el vehículo que utilizará, una camioneta Toyota Hilux, Guayasamín contó que se trata de un prototipo en realidad, porque a pesar de que tiene el motor de 4.0 litros que montan los modelos SUV de alta gama de la casa japonesa, el resto de sistemas y elementos mecánicos y electrónicos (suspensiones, transmisión, diferencial, frenos, etc.) han sido modificados para poder competir en un rally-raid de las características del Dakar. “El auto se encuentra actualmente con nuestro equipo técnico en Argentina que está trabajando en la parte de la calibración mecánica, y especialmente puliendo el funcionamiento del Toyota en torno a los componentes electrónicos que son fundamentales para competir en el Dakar”, sentenció.

En torno a su preparación técnica, comentó que todo este año ha entrenado con un equipo profesional en la parte física, haciendo uso de novedosas tecnologías que le permitan adquirir la fuerza y la resistencia necesarias para encarar un rally de la naturaleza del Dakar. “En las últimas semanas he entrenado en Quito, en el sector de El Teleférico, a más de 4 000 metros sobre el nivel del mar para acondicionar mi organismo a esas circunstancias, ya que gran parte del Dakar 2017 se correrá por sobre los 4 000 metros de altura, especialmente en las etapas en Bolivia”, argumentó Guayasamín.

Finalmente, en el aspecto emocional y sicológico, Sebastián reconoció que es un tema muy duro, porque la ansiedad la siente desde ya y el peso emocional también es muy complejo de sobrellevar, pese a tener el total apoyo de su familia y del equipo en general. “Tengo 36 años, soy padre de dos niñas chiquitas y quiero volver siempre con mi familia que me espera. Para un piloto del Dakar hay solo una oportunidad al año para demostrar las cualidades y uno puede quedarse fuera de la carrea en la primera etapa. Mi deseo y el de todo el equipo es llegar a la meta y para eso hemos trabajado. ¡En este año, al Dakar vamos a por todas!”, finalizó el piloto nacional.