Inka Off Road: pilotos peruanos y ecuatorianos pasaron dura prueba en Arequipa

acari • jul. 19, 2015

El terreno de Acarí es uno de los más complicados del año en el calendario del Inka Off Road. Las dunas de Tanaka, como siempre, complicó a los participantes en el segundo día de prueba. Muchos se preparan para el Dakar 2016 que iniciará el 3 de enero en Perú.

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El último fin de semana se desarrolló la tercera fecha del campeonato Inka Off Road, uno de los rallies más importantes en Perú que cuenta con la presencia de reconocidos pilotos de dicho país y terrenos muy difíciles para la conducción. Esta edición, realizada en Acarí, Arequipa; tuvo como únicos participantes extranjeros a Sebastián Guayasamín y Mauro Lípez, pilotos del Equipo Dakar Ecuador.

Dura travesía

A pesar que el primer día fue duro por las variaciones del terreno (desierto y piedra), los equipos peruanos y el ecuatoriano se adaptaron rápidamente a los cambios y llegaron en el tiempo estipulado. El segundo día, en cambio, fue más exigente. Tanto, que el Toyota Hilux de Sebastián Guayasamín quedó enterrado al meterse en un cenicero, y tuvo que ser auxiliado por la organización del Inka Off Road y algunos pilotos peruanos como Diego Weber, del equipo Duro 4×4.

“Esto es lo interesante del Rally, cuando tienes inconvenientes todos dan una mano para solucionar el problema, creando una gran familia entre todos”, indicó Sebastián.

En resumen, la sesión del sábado estuvo marcada por la dura incursión sobre las dunas que, especialmente las de Tanaka, son muy complicadas de atacar y tomar. Esto se reflejó en el resultado: solo dos competidores de la T1 concluyeron la prueba.

“La organización del Dakar 2016 no ha estipulado su competencia por estas dunas ya que, consideran, pueden ser de mucho peligro para los competidores”.

El último día fue más corto con un recorrido al pie de la duna Toro Mata. El peruano Diego Weber se alzó una vez más en lo más alto del podio, seguido de Tito Pardo. El Equipo Ecuador Dakar con Sebastián Guayasamín terminó en cuarto lugar en la categoría T1, un resultado positivo tras luchar contra expertos pilotos de la nación incaica.

“Este tipo de experiencia en desiertos nos ayuda poco a poco a orientarnos mejor y saber controlar el auto y el calor. Esta ha sido una de las pruebas más duras que hemos tenido que pasar pero con ello vamos ganando experiencia para el próximo Dakar que justamente arrancará en Perú”, comentó el piloto ecuatoriano al término de la carrera.