Le Mans y Toyota ¿No hay quinto malo?
Porsche logró el 18º triunfo en el mítico trazado francés, mientras Toyota se tuvo que conformar con su quinto segundo lugar en Le Mans. Dicen que nadie recuerda al segundo lugar, pero la firma japonesa se ha hecho un hueco en los anales de Le Mans por mérito propio, repasemos el atribulado paso de Toyota en el circuito de La Sarthe antes que termine el año.
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EL HORROR… EL HORROR…
Francia, Países de Loira, Sarthe, como cada año, justo al comenzar el verano, el pequeño poblado de Le Mans –no más de 150 mil habitantes– se alistó para recibir la prueba de resistencia más dura y aclamada del automovilismo mundial.
La edición de este año no decepcionó, con un final no apto para cardiacos que seguramente ha causado más de un preinfarto en los cuarteles generales de Toyota, cuando, a sólo tres minutos del final, el auto número 5 comenzó a detenerse por un fallo del compresor y fue rebasado por el Porsche 919 Hybrid con el número 2, quedando incluso descalificado tras seis minutos sin poder terminar la vuelta.
SÓLO UN JAPONÉS
Justo cuando Toyota comenzaba a engullir la anhelada fruta prohibida, el esfuerzo de todo un año se fue a pique, para sumar de forma amarga su quinto subcampeonato en la historia Le Mans.
El primero se dio tan sólo un año después del histórico triunfo del Mazda 787B, único auto desarrollado en Japón en alzarse con el título en La Sarthe y el único con motor rotativo, que dejara a los Jaguar XJR-12 con los puestos 2, 3 y 4, cada uno con sólo dos vueltas de diferencia en 1991.
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EL PRIMERO, CONTRA LOS LOCALES
Fue en ese entonces cuando el Toyota TS010 con un V10 de 3.5 litros se quedaba a seis giros del Peugeot 905 Evo 1B con el número 1, malogrando el “1-2” del equipo galo, pues su segundo auto se quedó en el tercer puesto, a tan sólo un giro del bólido nipón.
El siguiente año, los de la casa del León se sacaron la espina firmando su participación con un triplete. El cuarto lugar fue para los del archipiélago oriental.
LE MANS: CONTRA GOLIAT
Para 1994, Peugeot no participó de manera oficial, por lo que el equipo de Toyota parecía tener carta libre ¿Fue así? Lamentablemente no, porque Porsche volvía para refrendarse con su decimoquinto título.
Los nipones tuvieron que conformarse haciendo de nuevo un “sándwich” con los germanos, a sólo una vuelta del primero y en el mismo giro del segundo auto de Stuttgart.
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LOS GERMANOS… OTRA VEZ LOS GERMANOS
En los siguientes cuatro años, Toyota desapareció del mapa, repartiéndose Porsche y McLaren los triunfos, incluso Nissan con su R390 GT1 logró hacerse con un tercer puesto en 1998, el mejor que han obtenido nunca.
En 1999 el gigante nipón volvía por sus fueros… pero no eran los únicos, BMW también regresaba para hacer valer el apellido Motorsport y obtener su primer y único título, dejando a los representantes del sol naciente de nuevo a un giro de la hazaña. En tercer lugar figuraba tímidamente Audi, como anticipo de la nueva era por venir.
CON PUÑO DE HIERRO… GERMANO
De hecho, de las quince ediciones siguientes, Audi sólo perdió dos, copando el podio en cinco ocasiones; sólo fueron vencidos por Peugeot en 2009 y por Bentley en 2003, aunque el auto británico era prácticamente un R8 con otro logo y colores.
… Y VAN CUATRO
En 2013 Audi volvió a obtener la corona, pero los Toyota número 8 y 7 les impidieron hacer otro 1-2-3, pues los japoneses ocuparon el segundo y el cuarto puesto.
De hecho, el TS030 Hybrid volvió a quedar a sólo un giro del R18 e-Tron Quattro, en el que había sido su cierre más intenso, hasta esta edición. El siguiente año los de Ingolstadt se hicieron con un doblete, dejando a Toyota el tercer escaño.
PARECE QUE FUE AYER…
Apenas el año pasado, el duelo fue entre la casa de los cuatro aros y Porsche, que ganaba con un equipo integrado por novatos, pues sólo Nick Tandy había corrido con anterioridad en el circuito de La Sarthe (2011 y 2014), mientras que para Nico Hulkenberg (coequipero de Sergio Pérez hasta este año en Force India) y Earl Bamber este fue su bautizo de fuego.
¿NO HAY QUINTO MALO…?
Volviendo a 2016, Audi se ha visto rezagada –por ahora- al tercer puesto, mientras que el Toyota TS050 al mando de los experimentados Anthony Davison (nueve arrancadas en Le Mans), Sébastien Buemi (ambos artífices del resultado de 2014) y Kazuki Nakajima (todos con Toyota desde 2012, con cinco arrancadas consecutivas), no pudo terminar la carrera, quedando el subcampeonato para el auto 6 al mando de Stéphane Sarrazin (15 arrancadas en Le Mans), Mike Conway (tres carreras con Toyota) y el exF1 Kamui Kobayashi.
El auto número 2 de Porsche, piloteado por Marc Lieb (tres títulos en Le Mans en categorías de entrada), Romain Dumas (dos títulos absolutos en la justa) y Neel Jani (ocho arrancadas) ha estado en el lugar correcto, en el momento correcto.
Pero uno no corre por 24 Horas sin hacerse partícipe del esfuerzo ajeno, por ello Porsche reconoció a Toyota con el siguiente Tweet: “Competimos juntos por 24 horas. Hombro a hombro por 24 horas. Ganaron nuestro respeto por siempre”.
TOYOTA, AHORA A AFILAR DE NUEVO LAS KATANAS
“Los fierros no tienen palabra”, es una de las máximas del deporte motor, y Toyota lo ha comprobado una vez más. Mientras lograron un mejor consumo que Porsche, con una vuelta menos por cada repostaje pese a la mayor cilindrada (V6 2.4 litros Biturbo vs V4 2.0 litros Turbo, aunque el año pasado fue un V8 atmosférico de 3.7 litros para el TS040), el impulsor no dio más de sí en el último momento.
Toyota se presentó con un auto totalmente nuevo este año, ¿Será mejor el próximo año, con todos sus fallos superados haciendo valer su fama de fiabilidad? Sin duda, pero ni Porsche ni Audi se quedarán de brazos cruzados durante los próximos doce meses, más las marcas que levanten la mano para contender por el siguiente título.
Está claro que Toyota tiene los pilotos, la tecnología y el presupuesto; perseverancia o necedad, también la tienen, falta pulir todos y cada uno de los puntos –Porsche no se permitió errores y triunfó-, y quizá, quizá sólo un poco más de suerte. Otro año será.
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