Niki Lauda: el piloto aviador
A principios del año 2015, Bombardier entregó un Global 6000 al tres veces campeón de la Fórmula 1, Niki Lauda. Un par de meses después cuando Lauda vio el Global 7000, el piloto decidió comprarlo también.
Andreas Nikolaus Lauda, mejor conocido como Niki Lauda, es recordado por ser uno de los más memorables pilotos de Fórmula 1, no sólo por haber sido campeón en tres ocasiones (1974, 1977 y 1984) sino por haber protagonizado uno de los más increíbles regresos a las pistas de F1.
Luego de sufrir un terrible accidente en la pista de Nurburing en 1976 al perder el control de su auto y quedar atrapado entre las llamas por alrededor de un minuto aguantando los 800º C a su alrededor y respirando los humos tóxicos emanados del auto. Se dice que el sacerdote del hospital le dio la extremaunción al ver su estado. Se esperaba lo peor para el piloto austriaco
Sorprendentemente, ocho semanas después el austriaco regresó a las pistas terminando la temporada en segundo lugar detrás de su gran rival James Hunt.
Lauda siempre a sido un fuera de serie. Desde un inicio Niki se caracterizó por ser un hábil mecánico, un excelente estratega y un inteligente hombre de negocios. Dichas cualidades trascendieron las pistas de F1 y lo llevaron a relacionarse con el mundo de la aviación.
Pocos saben que Lauda tiene una larga trayectoria como piloto aviador y como hombre de negocios en este rubro. Entre 1978 y 2003, Niki fundó y dirigió dos compañías areas: Lauda Air y Niki.
Debido a disputas internas entre socios y deudas del propio piloto, tuvo que ceder la primera en 2004 a Austrian Airlines y recientemente el 50.01% de las acciones de que le pertenecían de Niki, pasaron a manos de Berlin Air.
Sin embargo, el ex – Fórmula 1 logró posicionar a ambas en el mapa de bajo coste
Niki pasó de dominar el monoplaza de Ferrari para surcar el aire en el Global 6000 un Business jet de 50 millones de dólares, que puede llevar 19 personas y que alcanza hasta 950 km/hr.
Hoy como miembro del equipo Mercedes AMG Petronas, Lauda se traslada a las diferentes sedes de la F1 en su Global 6000. Anteriormente Niki poseía un Global 5000 y recientemente ha adquirido un Global 7000, con lo cual Lauda está conformando una interesante flota.
El Global 5000 tiene una capacidad de hasta 15 pasajeros. Se impulsa con motores Rolls-Royce Deutschland BR710A2-20 y alcanza velocidades de hasta 934 km/hr. Es un Business jet de aproximadamente 40 toneladas. Todo por un costo de $40 millones de dólares.
Por otro lado, el Global 7000 es una aeronave que tiene la cabina más grande del mercado y que puede conectar Nueva York con Dubai o Washington con Beijing si hacer una sola parada. Alcanza los 955 km/hr y puede operar hasta una altitud de 15,000 pies. Puede llevar 17 pasajeros a través de 7400 millas náuticas sin detenerse y por lo que Lauda pagó poco más de $70 millones de dólares.
Estos tres aviones no sólo son propiedad de Niki sino que también los pilota de cuando en cuando desde su base en Viena hacia los distintos destinos de la F1. El austriaco ha demostrado a lo largo de los años que se desenvuelve igual en cierlo y tierra y su gusto por los bólidos y la velocidad permanecen intactos a la fecha.
En 1976, cuando las llamas le quemaron parte del rostro y las flamas y los gases tóxicos inundaban sus pulmones, la gran mayoría pensó que era el fin de la carrera del austriaco. Sin embargo, si algo caracterizaba a este piloto no era sólo su alto sentido de la estrategia sino su determinación. En el campeonato de 1976, Lauda demostró que dicha determinación es lo que hace que los hombres dejen huella en la tierra. O en el caso de Lauda, en cielo y tierra.