Política y Petróleo, ¿cómo afecta en los combustibles?
Mientras la OPEP sigue especulando a su antojo con los precios del petróleo, el costo de la gasolina se mantiene en un margen accesible en Estados Unidos y Europa, pero no en México gracias al control de precios. Los responsables del oriente medio amenazan con mantener esta situación por dos años más, por lo que no es ocioso estar informado y por tanto preparado, tanto para la permanencia como para el cambio en la situación.
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POLÍTICA Y PETRÓLEO
Recapitulando, hasta ahora los miembros de Medio Oriente de la OPEP (Organización de Países Exportadores de petróleo; OPEC, por sus siglas en inglés) siguen con su agresiva política de inundar (literalmente) el mercado de crudo con el fin de mantener el precio por barril bajo tras de alcanzar un pico que rozó los 150 dólares la década pasada.
Esto, luego de fracasar las negociaciones con Irán (también miembro) y Rusia para la fijación de precios, luego que la primera mejorara sus relaciones y los segundos encontraran más yacimientos, aumentando su expectativa de ingresos vía oro negro.
Estas dos naciones resultaron ser las principales afectadas por la caída del precio (disminuyendo su ingreso), además de otros productores que siempre han preferido mantenerse al margen de la agrupación, pero que sí se beneficiaron en lustros anteriores de sus políticas de recortes (caso concreto de México) e incluso a algunos de sus agremiados menos cooperativos (Venezuela), favoreciendo a aquellos en donde las ventas de autos se habían desplomado (el precio del carburante siempre se ha relacionado directamente con las ventas de automóviles), como en Estados Unidos y Europa occidental.
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GASOLINA VS. DIÉSEL
En el viejo continente, asolado por la crisis, la población se había decantado en las últimas décadas por el diésel como combustible primario para los automotores, pero mientras nuevos estudios sacan a la luz propiedades no tan benéficas del carburante, su imagen se ve perjudicada por los yerros de ciertas compañías, favoreciendo a la gasolina.
Esta última se ve además apoyada por el Downsizing (reducción de los motores y mejora de consumo gracias a la inducción forzada de aire) y los sistemas híbridos que suman energía eléctrica a los impulsores.
…A LA MEXICANA
Pese a este escenario de “abundancia”, en México sigue la política de control de precios, por lo que continúa la estrategia de aumentos periódicos (“Gasolinazos”) anuales o mensuales (aunque les cambien el nombre, pues ya no resultan ser subvenciones como en el pasado) promovidos por las dos últimas administraciones ejecutivas, de ahí que el combustible es más caro para nosotros que para nuestros vecinos del norte, con excepción de la frontera.
El escenario es adverso desde cualquier perspectiva: al reducirse los ingresos del gobierno con la reducción de precios del petróleo, aumenta la carga tributaria para compensar la pérdida; además de impuestos directos, la gasolina cara (mientras se libera el mercado en 2017) seguirá; cuando la OPEP decida volver a reducir la oferta de crudo (es inevitable en el mediano plazo), el costo aumentará de nuevo… aumentando el precio de sus derivados.
No les sorprenda que de todos modos se mantenga una carga tributaria alta al combustible, sea de origen nacional o extranjero.
¿Y ENTONCES CÓMO LE HAGO…?
Actualmente, en algunas zonas de la república, como la Ciudad de México y zona conurbada, las autoridades en turno contribuyen a nuestro ahorro de gasolina evitando que usemos el auto una vez durante la semana laboral y un fin de semana al mes, por lo menos.
Pese a ello, las cosas prometen regularizarse (esperemos) para el mes de julio, a lo que se puede sumar un cambio en la dirección del timón por parte de la OPEP.
CUÉNTANOS…
¿Crees que es justo el actual precio de los combustibles en México?
¿Consideras que los autos eléctricos son la mejor opción? ')}