Siebert ganó el duelo a Schumacher y es Campeón en Italia

El piloto argentino Marcos Siebert, se consagró Campeón de la Fórmula 4 Italiana, luego de un segundo y un quinto puestos en Monza, tras un intenso duelo con su rival, Mick Schumacher, hijo del heptacampeón mundial de Fórmula 1, y el poderoso equipo Prema. Emula hazañas de dos argentinos notables: Norberto Fontana y José María López.

DEFINIR CONTRA LOS PODEROSOS

El desafío era verdaderamente alto para Marcos Siebert. Tras un año de experiencia con el equipo Jenzer Motorsport, lleno de aprendizajes y fogueo, llegaba el 2016 con la madurez apropiada para ir en busca del título. El equipo suizo no es de los más fuertes, aunque con oficio y mucho trabajo compensan el poderío de otros como la Prema Motorsport, la escuadra italiana que domina en F3 o el GP2, y que había contratado nada menos que al hijo de Michael Schumacher, para sus primeros pasos en los monopostos después de correr y brillar en kart.

El duelo entre ambos fue mano a mano todo el año, con una ventaja notable para el alemán, la de correr paralelamente en el campeonato alemán de F4, lo que le dio un entrenamiento y feeling con el auto muy importante para compensar la mayor experiencia del argentino.

SIEBERT, SOLIDEZ Y AGRESIVIDAD EN LA MEDIDA JUSTA

Así llegaron a Monza, con Siebert delante de Mick Schumacher pero con tres carreras en juego. La clasificación no fue buena para el argentino, que tuvo que largar la Carrera 1 desde el 11mo puesto, mientras Schumacher era líder. Esa fue la clave para la consagración anticipada, porque el modo de correr fue el de un veterano, un experto, esquivando problemas, alejándose de fricciones. Siebert llegó así al segundo lugar, e impidió que el alemán le descontara más puntos que los que separan al ganador de su escolta.

La carrera 2 era clave. Había 18 puntos entre Siebert y Schumacher, con el alemán largando sexto y el argentino octavo. Pero el alemán movió mejor y se fue para adelante mientras Siebert quedó frenado en el pelotón, lo que exigió que fuera muy cuidadoso para avanzar. Schumacher, intentando distanciarse de Siebert, fue muy agresivo en su ataque a los tres líderes, y cometió un error, que dañó el ala delantera de su Tatuus de la Prema. Desde entonces, la carrera se le complicó. Siebert, con algún daño menor en su trompa también, venía avanzando desde atrás y se ubicaba quinto, justo detrás suyo, acercándose. La definición entre ambos fue mano a mano. Schumacher sacó dos veces de la línea a Siebert cuando lo apareó en frenada, pero el argentino siempre siguió presionando y buscando, hasta conseguir superarlo, no sin antes ambos perder con el sexto. Lo importante no era el puesto, sino quién quedaba delante. Y una vez que Siebert pasó a Schumacher, este empezó a caer, hasta verse obligado a parar en boxes para cambiar la trompa y regresar a pista. Ya no corría por los puntos, estaba último y sin sumar. Para Siebert, la consagración dependía de terminar en ese quinto puesto. Lo hizo a la perfección. Agresivo cuando hizo falta, y muy frío y calculador cuando era lo que convenía hacer.

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COINCIDENCIAS QUE ENTUSIASMAN

En 1995, el piloto argentino Norberto Fontana, se consagró Campeón de F3 Alemana luego de un duelo mano a mano con Ralf Schumacher, el hermano menor del heptacampeón mundial de F1, Michael, que en esa temporada ganaba su segundo título con Benetton, antes de llegar a Ferrari para el año siguiente. Fontana tenía menos potencial técnico, su equipo no era oficial y el de Schumacher sí, pero el arrecifeño compensó con manejo y agresividad.

En 2002, el piloto argentino José María López, se consagró Campeón de Fórmula Renault Italiana, la categoría escuela de monopostos en Italia, la que hoy fue reemplazada por la Fórmula 4. López no ganó con el mejor equipo tampoco, lo hizo con la Cram Competición, y su manejo se destacó por sobre su potencial técnico, valiéndole entrar al programa de desarrollo de pilotos de Renault, con el que se consagró Campeón de Fórmula Renault V6 al año siguiente.

Son sólo coincidencias, situaciones paradójicas. Un argentino le ganó el campeonato a un Schumacher en F3, y eso le permitió ser nominado para llegar a la Fórmula 1. Y otro argentino inició su campaña internacional que lo depositó en la puerta de la Fórmula 1, en la categoría promocional de Italia, y hoy es tricampeón del mundo de WTCC. Marcos Siebert es Campeón de F4 Italiana y ahora necesita apoyo para seguir la escalera hacia la Fórmula 1. El objetino es GP3, aunque desde hace algunos años, los pilotos que llegan a Fórmula 1 desde categorías inferiores a la GP2, lo hacen desde la Fórmula 3 Europea, como Max Verstappen y Esteban Ocon. Ojalá Siebert tenga la oportunidad de elegir.

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Dos preguntas…

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¿En qué categoría debe correr Marcos Siebert, Fórmula 3 o GP3?

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