Street Rod, Hot Rod o Rat Rod, las diferencias que debes saber

Desde hace mucho tiempo existe un acalorado debate dentro del mundo automotriz sobre la validez o posible trasgresión de este tipo de adaptaciones sobre lo que, a ojos de los puristas, podría desembocar en una restauración exitosa. Te diremos qué significan los términos Street Rod, Hot Rod o Rat Rod.

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Derivado de estos razonamientos, habrá quienes piensen que cualquier tipo de “Rod” es una aberración derivada de la desvirtuada integridad de un auto clásico, pero los fanáticos de este tipo de desarrollos creativos, creen profundamente en lo contrario.

PRIMERO, LAS DIFERENCIAS

Para desenredar un poco el asunto, podemos empezar por diferenciar entre un Hot Rod y un Street Rod, que son los que por definición generan más confusión, y no por otra cosa, sino porque su hermano “menor” el Rat Rod, es el más ajeno de los tres.

Para el ojo crítico-analítico y haciendo a un lado todo tipo de apasionamientos, un Hot Rod es una obra personalizada construida en función de un diseño concebido años atrás para la cual el interior y el exterior son construidos con piezas fabricadas con las materias primas adecuadas, esto es, desde cero.

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Es raro que en el proceso de construcción de un Hot Rod se utilicen piezas de deshuesadero, también en virtud de su naturaleza de competencia.

Ahora bien, un Street Rod para el viandante común, lo mismo que un Hot Rod, se diferencia de este último por sus orígenes, su función específica y su diseño.

STREET ROD

Haciendo un consenso de algunas de las clasificaciones al seno de las diferentes asociaciones de Rods en los Estados Unidos, un Street Rod debe partir para su construcción de cualquier modelo anterior a 1949, al que además de dotar de ingeniería contemporánea, se le adicionan partes de lujo; suelen tener acabados interiores realmente llamativos y sus trabajos de pintura exterior suelen ser unas obras de arte diseñadas para llamar la atención, y si, para eso son creados: Para lucirse por las calles o en meetings o desfiles. Definitivamente la velocidad no es lo suyo.

HOT ROD

Los Hot Rods son fabricados en base a modelos mas recientes; de 1950 y posteriores. Su función es más para correr en arrancones de cuarto de milla o similares.

Puede ser que sean los más conocidos y no por otra cosa, sino porque son los más promocionados. Todo seguidor de esta vertiente del Rod tiene la aspiración de contar con uno para arrancar con el semáforo sincronizado y desarrollar en tan corto espacio todo el poder de su máquina.

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¿LUJO, EXTRAVAGANCIA O SIMPLE NOSTALGIA?

Y la realidad es que, aunque los motivos para aficionarse a este tipo de autos proviene de los caminos más diversos, puede ser que el principal motivo sea la nostalgia de sus formas y la necesidad de extrapolarlas al presente, o tal vez la imperiosa necesidad de individualidad con un toque retro… No podría decirlo, pero así como hay Muscle Cars Lovers, habemos muchos seguidores –Rodders que aunque no seamos dueños de uno- todavía tratamos de entender todas las derivaciones de estas bellezas modificadas.

RAT ROD

La diferencia básica entre los dos anteriores y un Rat Rod, considerado por muchos como una chatarra sobre ruedas, es que este último se construye con una mezcla ecléctica de elementos mecánicos y estéticos de origen incierto, es decir, no necesariamente elementos de la arquitectura original del modelo en cuestión.

Así, al más puro estilo del Doctor Viktor Frankenstein, estos peculiares Rods son traídos a la vida por sus fabricantes mediante métodos y recursos que pondrían en duda su ética automotriz y que harían enojar a los restauradores mas ortodoxos.

CUÉNTANOS…
¿Cuál escogerías de estos tres tipos de modificaciones?
¿Crees que son una moda que nunca terminará?