La compra de un vehículo usado puede llegar a convertirse en una ruleta rusa. Las personas adquieren autos basados en su apariencia estética y en la opinión de un mecánico, quien lo revisa de forma breve. La rapidez de este proceso no garantiza que el estado del auto sea el mejor. Sin embargo, los ecuatorianos tienen a su disposición empresas especializadas con el servicio de asesoría automotriz.