Los 5 mejores autos deportivos japoneses de la historia

acura • sep. 30, 2015

Los autos japoneses son, para muchos, los mejores del mercado. En sus duras luchas por los primeros lugares en distintos segmentos, han tenido grandes victorias sobre los vehículos europeos y estadounidenses. Eso sí, no tienen muy buena fama de ser pioneros como los alemanes o americanos; sin embargo, buscan crear su propio modelo en base a la tendencia y mejorarla -típico de la cultura nipona-.

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Aunque muchos coinciden en que, actualmente, la producción japonesa se encuentra en una de las etapas más mediocres de su historia, sus mejores modelos, sobre todo los deportivos, están aún entre nosotros para recordarnos de lo que son capaces si se lo proponen y si distintos factores económicos se lo permiten. De una abultada lista -que nos costó depurar-, hemos escogido solo a 5, los 5 mejores autos deportivos japoneses de la historia (para nosotros). Aquí los tienen.

Acura NSX

Maravilla automotriz. Honda trajo al mundo el que sería considerado el mejor auto deportivo de su época. No era para menos. Su fabricación fue un trabajo duro de investigación y desarrollo, no se dejó pasar ni un detalle. Se dice que la marca registró alrededor de 400 patentes durante este proceso. El NSX fue el primer modelo de producción construido con un chasis en aluminio. Su nivel de rendimiento y perfección lo puso por encima del Ferrari 348 y el Porsche 911. Una joya de la industria.

Nissan Skyline GT-R

El Skyline no fue el mismo desde 1989, cuando la marca decidió sacar una versión de alto rendimiento y equiparlo con el motor RB26DETT. Desde ahí, pasó a denominarse Nissan Skyline GT-R. Sus características eran una de las mejores de su época: motor DOHC de 6 cilindros en línea con doble turbo, potencia máxima de 280 CV y tracción a las 4 ruedas. Esta primera edición fue conocida como R32 y se produjo hasta 1995. Luego seguirían el R33 y R34. Su salida al mercado resultó un dolor de cabeza para el Porsche 911, Toyota Supra y Mazda RX-7.

Toyota Supra Mark IV

En latín, su nombre significa superior, supremo o mayor. En sus inicios, el Supra y el Célica eran un solo modelo dotado de un motor de 6 cilindros en línea. A mediados de 1986, Toyota decidió comercializarlos por separado, el Supra mantuvo la tracción trasera y el Célica obtuvo la delantera. A esta tercera generación se le denominó MKIII y estuvo en el mercado hasta 1992. En 1993 llega el Mark IV con una carrocería más resistente y menos recta. Tuvo dos nuevos motores de 3.0 litros: uno atmosférico de 280 CV y otro biturbo de 326 CV. Por su diseño y performance, algunos lo consideran el mejor Supra.

Mitsubishi Lancer Evolution VI (Tommi Mäkinen)

Los que lo han probado dicen que es capaz de brindar al conductor sensaciones de manejo incomparables, de ahí que lo consideran el mejor sin ser el más eficaz ni el más rápido. Teniendo como base el Evo V, un hito en el desarrollo de este modelo tras su participación en el mundial de rally WRC de 1998, el Evo VI incorporó mejoras en el propulsor que le dieron una performance sorprendente. Su denominación Tommi Mäkinen se debe al piloto finlandés que ganó 4 títulos del WRC a bordo del Lancer Evolution.

Subaru Impreza WRX STi

Subaru no podía faltar en esta lista. Las prestaciones del Impreza WRX STi deslumbraron a todo aquel que pasó por sus mandos. Forma parte de las versiones más deportivas y radicales de la marca al ser potenciado por la división Subaru Tecnica International (STI). Uno de los preferidos es el de la tercera generación que dio paso a un versión hatchback de 5 puertas en el 2007. Su variante más radical ofrecía hasta 301 CV.