Siete pilotos que nunca ganaron un GP de Fórmula 1
En la Fórmula 1 se habla, por lo general, de los pilotos más exitosos, los autos más dominantes y las leyendas que se forjan para la posteridad.
Pero en la otra cara de la moneda la integran volantes que, a pesar de demostrar su palmarés, su gran habilidad al volante y su capacidad de hacer carreras memorables, el destino hizo que jamás lograran un solo triunfo. A continuación, hacemos un repaso de algunos de los pilotos que, sin importar si estuvieron mucho o poco tiempo en el Gran Circo, quedaron sin saber lo que es el sabor de la victoria.
ANDREA DE CESARIS
El italiano fue quien más participaciones (214) y arranques (208) tuvo sin haber ganado una competencia en sus 15 años de trayectoria.
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Manejando para 10 escuderías diferentes, De Cesaris es recordado por la gran cantidad de accidentes que tuvo, aunque nunca sufrió lesiones de gravedad; en total, sumó una pole position (Long Beach en 1982), dos segundos lugares en 1983, además de 5 podiums y 59 puntos, pero jamás logró subir a lo más alto.
De Cesaris falleció el 5 de octubre de 2014, a causa de un accidente en motocicleta.
CHRIS AMON
Considerado “el más grande piloto” que nunca triunfó en un Gran Premio puntuable de Fórmula 1, el neozelandés fue parte del equipo Ford GT que ganó las “24 Horas de Le Mans” en 1966, siendo la primera marca estadounidense en lograrlo en la clase general, además de ser subcampeón en la Tasman Series en 1968.
Aunque ganó dos carreras que no formaban parte del Campeonato del Mundo (Silvestone en 1970 y Argentina en 1971), su temporada en 1968 es la más recordada, al clasificar en primera fila en 8 de 11 oportunidades con un Ferrari 312, pero abandonando en siete. Incluso estuvo a punto de ganar en una vez con un Matra MS120 aunque el común denominador, es decir, fallas mecánicas, pinchaduras o accidentes, siempre le impidieron llegar primero.
Corredor en las escuderías Parnell, Cooper, Ferrari, March, Matra, Tyrrell y BRM, entre otros, Amon murió el 3 de agosto de 2016, víctima de cáncer.
JACKIE OLIVER
El originario de Essex, Reino Unido, no sólo emuló el éxito de Amon al ganar en Le Mans en 1969, sino que también alzó el título en la popular Canadian American Challenge Cup (Can-Am) en 1974.
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No obstante, en 52 inscripciones y 50 largadas con escuadras como Lotus y BRM, sumó un par de terceros lugares (México en 1968 y Canadá en 1976); jamás fue referencia para luchar por campeonatos.
A Oliver se le acredita como uno de los fundadores de la escudería Arrows, que tuvo en sus filas a Riccardo Patrese, Damon Hill, Gerhard Berger y Pedro de la Rosa, entre muchos otros.
MARTIN BRUNDLE
Otro británico probó las mieles de la victoria en La Sarthe y Daytona, además de consagrarse en el World SportsCar Championship en 1988 y convertirse en un rostro familiar en la Fórmula 1 para la televisión de su país.
Pero el nacido en Norfolk, a pesar de ser reemplazante de Mansell en una ocasión en Williams, hacer mancuerna con Schumacher en Benetton y de Häkkinen en McLaren, se convirtió en el piloto con más arrancadas (158) no sólo sin triunfo, sino también sin pole positions o vueltas rápidas.
MARK DONOHUE
La fórmula que produjo con Roger Penske en los años 60 y 70 lo convirtió en uno de los pilotos estadounidenses más exitosos de la época, aunque un triunfo en la Máxima siempre lo eludió.
Y es que aunque tuvo menos de 20 apariciones en la F1, subió al pódium en Mosport, Canadá, en 1971, con su tercer lugar, a lo que le siguieron un par de quintos puestos en 1975, mientras combinaba sus actividades en los seriales USAC, Trans-Am, Can-Am y NASCAR.
El ex ganador de las “500 Millas de Indianapolis” pereció el 19 de agosto de 1975 al volante de un March 751 en el temerario Österrenchring de Austria.
HENRI PESCAROLO
El francés es otro de los trotamundos que ganó en diferentes especialidades: ganador en Daytona, tetracampeón en Le Mans, donde tiene el récord de más participaciones (33), además de lograr los 1000 km de Buenos Aires de 1970.
Pero a pesar de esto, se fue en blanco en 57 inicios en la F1, en la que pasó por Matra, March, BRM y el naciente equipo de Frank Williams; su único pódium llegó en Mónaco en 1970, al finalizar tercero con un MS120.
LUIGI VILLORESI
En los inicios de la Fórmula 1, las estrellas como Ascari, Taruffi y el mismo José Froilán González acapararon los titulares con Ferrari al ganar carreras y títulos del mundo.
Sin embargo, hubo otro piloto italiano que tuvo éxitos en otras categorías, pero jamás logró una victoria en la nueva especialidad. “Gigi” nacido en Milán, se convirtió en el primer ganador del Gran Premio de Inglaterra en 1948 además del Targa Florio, la carrera de resistencia más antigua de su país natal, en dos ocasiones. Incluso fue segundo en La Carrera Panamericana de 1951.
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Después de alternar con Maserati, Villoresi firmó con la Scuderia para las primeras cuatro temporadas de Fórmula 1, en las que subió al pódium ocho veces de 32 posibles, pero nunca en lo más alto, además de ser quinto general en 1951 y 1953.
Luigi, ex prisionero de guerra, falleció en 1997, a los 88 años de edad.
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